"No es que no me guste Bañarme, sino que me gusta ahorrar agua" es lo que suelo decir luego de dos días de sacrificio por el ambiente, ahora gracias a (PNAS) Proceedings of the National Academy of Sciences, (Actas de la Academia Nacional de Ciencias) puedo argumentar que: el cabezal de la ducha se ensucia y se vuelve cuna de bacterias que podemos respirar y en ella los niveles de Mycobacterium avium -que pertenece a la misma familia de la bacteria de la tuberculosis- son 100 veces más altos que los que se encuentran en las tuberías domésticas de suministro de agua.¡No se tome esa agua!
El Prof. Norman Pace dijo: "Si usted recibe una bocanada de agua cuando abre la ducha, lo más probable es que esté recibiendo también una carga particularmente alta de Mycobacterium avium, lo cual no puede ser muy saludable.", así que si tiene sed haga orino-terapia o espera a salir y va a la nevera y se hace un juguito de aguacate, sepa que necesitas defensas altas ya que la M. avium puede provocar la infección pulmonar cuyos síntomas incluyen cansancio, una tos seca y persistente, dificultad para respirar, debilidad y malestar generalizado afectando con mas facilidad a las personas con sistemas inmunes comprometidos -como ancianos, mujeres embarazadas o aquéllos que sufren algunas enfermedades- pero ocasionalmente puede infectar a personas sanas, afirman los investigadores.
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